Fueron varios factores por qué me dejé reclutar
Y arriesgar todo quien soy sin entender a plenitud.
Tuve que ser parte de la historia
Sin tener que llegar a la tercera edad para lograrlo, o
Sin que tragara cuentos hechizos. Luce muy atractivo
La buena vida, acompañado de música
Movida y elegante damas de la noche. Si con
El mismo rifle carnal quise colmar el deseo placentero;
De ahogarme para respirar vida de nuevo.

¿Qué pierdo; una oración o la vocación
De un diablo, todo en ajeno nombre ilustre? La vida
Es más ancha que los hombros que llevo, y a veces
Tambaleo, sabiendo caer sin red o paracaídas. La vida
Es más que la circunferencia del cráneo
Que condecora el esqueleto. Difícil encuentro entregar
Cuerpo y mente cuando se descompone poco por
Poco, signo del buen uso y la expiración de
Garantía. La impertinencia de la gente me
Cubre como lodo en la cara; siendo buen puerco
De pellejo, todo tiene sentido. Si tienes que romper
Huesos por cumplir la misión, ata un medallón
Sobre la frente. El general no tiene quien le
Escriba un email todos los días, y sigue
Esperando por ese mensaje en la botella del mar.

Guarda la fecha del reclutamiento, hará más falta
Sangre para llenar el océano azul a rojo.

Escrito enero 10, 2006, 4:05 p.m.