Friday, October 23, 2009

Conversaciones tangenciales

La parte mas larga del día
Resulta media hora después del almuerzo
Cuando me viene el peso de mil rocas sobre la mente
Y quisiera tomar, lo que llamo, una siesta mundial
(Porque me olvido del mundo y de las jóvenes bonitas).

Aquella parte de la tarde me liquida,
Me falta oxigeno
Se me caen los ojos, quedo mas jorobado que nunca.
Rebota la cabeza, tuerce la nuca.
No es una imagen muy presentable, por decir, ni agradable.

Debería establecer un toque de queda
Todas las tardes y nadie se daría cuenta;
Del tremendo cansancio adverbial que se impone,
Como que el cuerpo se pone en huelga,
Las zetas protestantes exigen el cierre completo,
Tiran piedras y botellas molotov a la energía.

Una siesta, bien me vendría,
No importa donde sea: en la oficina,
El bus, el carro, o en la banca del parque.

Quise tomarme una siesta ayer en el carro,
Estacionado en frente del mar Atlántico - Jones Beach,
Y justo que se parquea al lado mío
Una pareja de tercera edad que deciden comer sus sánduche
En su carro y me rompen la tranquilidad que necesitaba.

Si me ven sonámbulo, me verán con una sonrisa placentera;
Y no me digan que dormir es una muerte temporaria
En el mundo de conversaciones tangenciales.

DWOct23, 2009

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