Wednesday, February 15, 2006

Febrero 15, 2006

¿Quién le extrañara usté Señor operador
de computadoras y aparatos electrónicos
cuando caiga la tremenda bomba sobre todos?

Acaso cree que los mendigos, hambrientos
y pordioseros del alma vendrán por ti?
Si su ejemplar del NYTIMES se le pone amarillo,
tome su café caro de Starbucks,
hágase a un lado si le estorba la inconveniencia.

No seas cojudo, apaga el maldito aparato,
quitate la pistola de la boca,
aparta los ojos del sexo
y pide auxilio,
pide la salvación eterna
y verdadera.

Si las manos y rodillas
de la tierra tiemblan,
agarrate del rosario y
reza con lágrimas de sangre.