Friday, October 28, 2011

Mi generación








“Estoy hablando de mi generación...ojala que muera antes de llegar a viejo”, más o menos parafraseando los liricos del grupo roquero, británico, The Who. Otro grupo británico, The Police, tiene una canción que trata del tema de pertenecer a otra generación. Los Beatles y Rolling Stones también tenían canciones que recalcaban la membrecía a la presente generación. Creo, y digo creo, que mi generación abarca la que vivió la adolescencia durante los años 70.







La música roquera para mi se trata de alguna apropiación a una especifica generación. Significa más que la rebelión o una manifestación de una identidad en crisis, crecimiento y maduración. Después del rock, en términos simples, vino la música rap o hip hop. ¿Qué viene ahora? ¿Cómo se le llamará? Todos estamos pendientes. Se escucha mucho del crossover, la mutación de varios géneros, estilos de música, en lo que si, no consiste de ninguna revelación, sino una reproducción de un mismo origen.







El fin de semana pasado, concurrí a una feria de la parroquia, donde en un podio una banda de muchachos bien jóvenes, teenagers, tocaban en vivo música de rock. Música de casi cuarenta años destilados. ¿Quién creyera que a mi edad, unos muchachos que pudiesen ser mis hijos tocaran la misma música que yo respiraba? ¿De donde proviene su interés por esta música? ¿De sus padres? No sé que emisora de radio toca música rock en estos días. La mayoría de las emisoras dentro de Estados Unidos pertenecen a dos o tres conglomeraciones, monopolios por decir una mala palabra, que programan su música según gustos primitivos y básicos.







Me llama la atención como estos muchachos tocaban las canciones con gusto. Se les veía el placer cuando cantaban y hacían sus solos musicales. No me gusta mirar atrás y decir: cómo me hubiera gustado a esa edad aprender y tocar algún instrumento musical. Mis “amigos” en esos tiempos me convencieron que solamente niñas tocan instrumentos. Si no les hubiera hecho caso, tendría más discos vendidos que Depeche Mode. Toda inspiración musical se quedó atrapada en el corto circuito del cerebro. Por más que trato de aprender a leer notas musicales, pierdo la paciencia mas rápido que un fosforo pierde su mecha. Y sin aprendizaje técnico musical, terminaría tocando la misma secuencia de notas o acordes, o lo contrario, no me recordaría al tocar en vivo.







Bueno, supongo que buena música siempre vivirá, como la de Beethoven, Mozart, Hayden, Vivaldi, Sibilliuis, Rachmanichov. Entonces, ¿qué tiene de malo si muchachos teenagers toquen música que apenas tiene cuarenta años de existencia? Creo que me he contestado mi propia pregunta, lo que a estas alturas del camino viene a ser normal. Ahora sin tan solo pudiera mantenerme al día de la tecnología y entender como se le mete música a un aparatito que le llama Ipod.







Escrito por Dirk Wojtczack Vecilla, Julio 26, 2011, en BALDWIN PUBLIC LIBRARY.



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