Friday, June 17, 2011

Sequía

Sequía



Seco estoy esta mañana. No me refiero que ha parado de llover. Sino en el sentido que no tengo nada que escribir. Quisiera una mañana recoger el periódico y encontrarlo tan flaco y desnutrido por falta de noticias o eventos moribundos. A veces es increíble pensar que no nos tiramos del abismo a pico con tanta mala noticia impresa o comunicada. A veces cuando leo el periódico de Guayaquil, El Universo, lo que más me llama la atención, aparte de los problemas políticos y económicos, es la sección de los sucesos. Me pregunto si tras de leer esta sección, cualquier persona considerando viajar de turista a Guayaquil, si le provoca visitar sin tener la seguridad que el publico reclama y necesita para transitar.



Una vez estuve en pleno centro de Santiago, Chile, cuando vi de cerca de luz de día, un tipo se le acerco a otro, y sin anuncio o aviso, haló la gatilla de la pistola y le disparó al costado de la cabeza. Estuve en Santiago de turista hace más de 20 años y todavía lo recuerdo como que si fuese ayer. No recuerdo los detalles precisos de los sujetos, del agresor y la victima, sino la frialdad como transcurrió. Al día siguiente, de curiosidad, busqué en los periódicos locales si había aunque sea una reseña del crimen. Nada. No insinúo que para morir uno debe aparecer en la prensa como un grado de honor. Tampoco me imagino que ese crimen afectaría ninguna estadística sino nunca fue registrado por la policía local. En otra ocasión, estuve en un night club, pleno centro de Urdesa Central, Guayaquil, cuando vi de cerca de un tipo parado, caminó rápido, se acercó a otro señor que estaba bebiendo su ron con Coca Cola, y le dio un disparo detrás la cabeza. En esta ocasión, todos dentro del night club reaccionaron en pánico, un pandemonio, y por poco, mas personas hubieran quedado heridas en una avalancha de humanidad atrapada en una puerta pequeña. Todos los contenidos del cerebro de la victima cayeron en el mismo charco de sangre. Lo que me hizo reír, fue escuchar al mesero mientras todos trataban de salir, que paguen la cuenta de tragos antes de salir. ¡Ni loco!



Nunca faltarán noticias para reportar, lo que si faltara en si será el interés en ellas. A estas alturas cuando leo el New York Times en la mañana, tan solo leo los titulares, y si me importa o interesa, leeré por lo menos uno o dos parágrafos. No me imagino cuantas personas de verdad leen el periódico completo a diario. ¿Qué dirán los reporteros que salen en busca de la noticia para un tipo como yo? ¿Creerán los reporteros que ellos puedan cambiar o influir al mundo con sus relatos? Muchas veces opino que el periódico New York Times, poco o nada, reporta sobre los países latinos, y cualquiera a simple vista diría que todo está bien – todo lo contrario. Así por igual, el día que el periódico llegue a casa todo flaco y desnutrido, por consecuencia, no querrá decir que nada esta sucediendo en el mundo. ¿Será que a nadie le importa y nos rendimos?



Por ahora hay demasiada noticia para uno absorber y sentirse inútil. ¿Pondré un filtro o una persiana ante la habilidad de percibir y mantenerme distanciado con una frialdad del mismo asesino que presencié?



Escrito por Dirk Wojtczack Vecilla, Abril 2, 2011, en Baldwin Public Library.

http://blogs.elespectador.com/elmagazin/2011/06/20/sequia/

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