¿Cómo es que le llaman: musa o inspiración?

¿Cómo es que le llaman: musa o inspiración?
Me confundo.
¿Serán gemelas?
¿O la imagen de si misma en un espejo claro?
No se de donde viene,
Solo se que muere con cada evocación y provocación.
O cuando la ignoro, que sucede con mucha frecuencia.
Como quisiera que la inspiración la pudiera forzar, grabar, atrapar en los dedos -
Irme a un bosque trópico y que viniera con cada picada de un zancudo,
O ambular millas en la rambla de Coney Island o Barcelona,
Perderme en las calles cuadradas de Manhattan o Buenos Aires o Bogotá,
Tirarme de un paracaídas roto sobre un volcán activo,
O electrocutarme con mil voltios para un nuevo estilo fugaz.
No se puede fingir a la inspiración
O ponerle trampas con elixires alcohólicos o tabaco sin filtro
O perderse en las faldas hasta el cansancio físico o la llegada del gallo
O ponerle una mascara feliz cuando tristemente solloza.
Una musa sin veracidad es un lobo gordo sin dientes,
Un hambre sin voracidad no despierta interés,
Una mariposa sin alas amarillas.
Hazme esclavo e instrumento de la creatividad,
Poseo por lo menos las herramientas de la labor,
Los poros abiertos dispuestos a sudar
Y el lomo para cargar todas estas palabras.
¿Quien es mi musa? ¿Se llamará inspiración?
¿Donde vives, detrás la carretera de inyecciones cerebrales?
¿Qué te estimula: la belleza, la sangre, el llanto, la noche, todo, nada?

Escrito por Dirk Wojtczack Vecilla
Inédito, Agosto 27, 2009
Derechos Reservados del Autor.

Coney Island, version 08.16.09

Un mundo de mundos,
Donde todos los caminos de la gente
Se entreveran, encuentran y cruzan;
Donde los tres tiempos se conjugan,
Donde el bien, mal y apatía
No rinden el veredicto.

Todos conjuntos de etnias:
Blanco, negro, café, judío y morado,
Loco, sano, demente y enamorado.

El gran destapador de toda inhibición,
Donde el recelo de la originalidad
Lo fuerza a uno a inventarse,
Y sino, puede asimilar la creatividad,
La baja corriente le jala.

¿Dónde has estado? ¿Me has llamado?
¿Acaso me protegen estas paredes de papel?
¿Acaso el rumor del peligro acechó a nuestro encuentro?

Coney Island, amplio elixir de la musa,
Claro y turbio como cada verdad.
Salí del manicomio con la camisa de rayas.
Se postulan princesas, reinas y reyes,
Neptuno llamó a las sirenas
Y este marinero varado en tierra
Con el ancla pesado -
Con el corazón hinchado.

Escrito por Dirk Wojtczack Vecilla
Inédito, derechos reservados del autor.
Cualquier coincidencia es una estupidez.
Cualquier semejanza es una torpeza.
Cualquier estupidez es tolerada.

Of course the best photo is the one never taken

But picture this:

Sunday, August 09, 2009 - Long Island

Lido Beach shore, gray skies, empty beach except for the four kids

Gathered near the shore with soft crashing waves
Digging a whole where the water replenishes itself
Four little bodies gathered around this little pond
Exploring, digging, showing their discoveries: shells, crabs, pebbles
Getting stung by some jelly fish in the ocean water
Running, chasing each other, back and forth:
I scare you with this, yeah, well I'll scare you with this
Running in and out of the water
Jumping over the waves
Daring each other into silly things
Laughing, giggling, living.

Tal vez había una vez
Que se repitió varias veces
Y llegó la vejez con rapidez.

El cuento contado, improvisado,
Dejó al viejo mal pensado -
Que toda jovenzuela seria su mujerzuela
Reemplazada por la abuela sin su muela.

Tal vez había una vez
Quizás dos o tres
Donde un momento del tiempo
El pensamiento y el templo
Fue la decisión elaborada,
Le dejó la cabeza media morada.

Pillo que rápido pilla, sigue pillando,
Pillo que lento pilla, la marea va dejando.
La cárcel deja la reja de bienvenido
Mal agradecido se va desprevenido.

Tal vez había una vez
O una vez había un tal vez,
Pero, ¿cómo la ves al revés esta vez?
Espero que lleves lo leve de las llaves.

Inédito, escrito por Dirk Wojtczack Vecilla
Derechos reservados del autor
Original manuscrito Marzo 26, 2008